Masturbación: Estimulación […] para proporcionar goce […]
El chupete, para que creas que sigues chupando de la teta.
La pistola de juguete, para creerte el «héroe» (asesino) que nunca serás.
La muñeca, para inseminar tu instinto maternal.
La televisión, para vivir vidas menos aburridas que la tuya.
El dinero, para que seas una ficha en el juego de los bancos.
El fútbol, para que no pienses en cosas más importantes.
La «democracia», para mantener a unos pocos con el esfuerzo del resto.
El tabaco, el alcohol y otras drogas, para hacerte olvidar que no eres feliz.
La vídeo-consola, para simular aventuras que nunca vivirás.
Los supermercados, para que compres más de lo que realmente necesitas.
La medicina industrial, para mantenerte enfermo de por vida.
Los noticieros, para que estés al tanto de lo que les interesa a otros.
Las vacaciones, para hacerte creer que eres libre.
Lo caro, para creerte más que los demás.
El móvil, para hablar sin tener al otro delante.
La religión, para ocultar miedos, ignorancia y ansias de poder.
El sueldo, para que consumas y tengas que seguir trabajando.
La prostitución y la pornografía, para paliar tu incapacidad social.
El iPad, para creer que lo tienes todo en una pantalla.
La guerra, para perpetuar el negocio de la muerte.
Facebook, para hacerte creer que tienes amigos.
…y esta lista podría seguir…