La principal Religión, actualmente, ya no sucede en un templo; ahora está instaurada en todos los hogares.
La fe ya no es la creencia en algo que no se puede ver; es creer lo que nos hacen ver.
Esta religión ya no está basada en un libro; el cuento se escribe cada día.
El símbolo ya no es un crucifijo; es el Sagrado Rectángulo a través del cual Dios nos habla.
Se manifiesta en todos los ángeles que ya no guían a los creyentes; nos invita para comprar.
Se ha pasado de prohibir la información a saturarnos con mentiras sobre mentiras sobre mentiras.
También llevamos la cruz en nuestro bolsillo, e invocamos a Dios cuando lo necesitamos.
Dios nos permite comunicarnos con nuestros semejantes, siempre que paguemos el diezmo.
Ya no nos reunimos con nuestros hermanos; escribimos en un muro.
Dedicamos al ritual de venerar a Dios cada vez más tiempo.
A nuestros hijos se les educa cada vez más pronto a venerarlo.
Dios lo sabe todo sobre nosotros, y nuestros pecados no son olvidados.
La única manera auténtica de librarse de esta religión sería descolgar la cruz, guardarla y desaparecer.
Quien escribe esto querría ser ateo, pero si alguien lo lee, es porque cree, muy a su pesar.
@latintadelbote